Daniel Muñoz es hoy por hoy uno de los mejores laterales del mundo, pero cómo llegó hasta aquí?
Nació en Amalfi, Antioquia, una tierra próspera pero inundada de tragedias. Creció en un entorno guerrero, muy del verde, fue activo seguidor de Los del Sur, y cayó en las garras de un empresario malicioso que lo puso a pasear por Europa sin condiciones dignas. Su sueño siempre fue jugar al fútbol, y no fue hasta los 20 años que se le dio la chance, vestido de dorado. Allí pudo despegar y vivir su más grande sueño, jugar en Atlético Nacional, pasó por Bélgica con gran éxito, y finalmente, en 2024 pudo llegar a la élite mundial. Ha tenido momentos de brillantez, está marcando, asistiendo y sacando la garra, pero también ha tenido golpes, tanto dentro, como fuera del terreno de juego. Dani es un grande, ha sabido levantarse de las peores, cada caída lo fortalece, y sabemos que ninguna dificultad lo va a tumbar. Siga poniendo huevo y corazón en la cancha, Pirata, que nosotros, al igual que Sebastián estar emos en su barco hasta el final.
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Daniel Muñoz es hoy por hoy uno de los mejores laterales del mundo, pero ¿cómo llegó hasta aquí? Nació en Amalfi Antioquia, una tierra próspera, pero inundada de tragedias. Creció en un entorno guerrero, muy del verde, activo seguidor de los del sur y cayó en las garras de un empresario malicioso que lo puso a pasear por toda Europa sin condiciones dignas. Su sueño siempre fue jugar al fútbol y no fue hasta los 20 años que se le dio la gran chance vestido de dorado. Allí pudo despegar y vivir su más grande sueño, jugar en Atlético Nacional. Posteriormente pasó por Bélgica con gran éxito y finalmente en 2024 pudo llegar a la élite mundial. Ha tenido momentos de brillantez. Está marcando, asistiendo y sacando la garra, pero también ha tenido golpes tanto dentro como fuera del terreno de juego. Dani es un grande. Ha sabido levantarse de las peores como un buen colombiano de a pie. Cada caída lo fortalece y sabemos que ninguna dificultad lo va a tumbar. Siga poniendo huevo y corazón en la cancha pirata que nosotros, al igual que Sebastián, estaremos en su barco hasta el final. Yeah.
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Vamos por ese mundial ❤